Un día en Torino
Tenía que elegir una ciudad. Después de tanto leer me decidí por Torino. La capital del Piamonte, la cuna del chocolate y del Fiat. Se dice que aquí se guarda la Sábana Blanca... pero es una réplica.
Puente Umberto I. Río Po.
Nacieron aquí también los gianduitto, los "triples de miga", el famoso “vermouth”, la nutella, inventada por Ferrero Rocher, gran pastelero turinense. Estaba a una horita de Milano, ¿cómo no iba a venir?
Gianduitto, típico chocolate piamontés hecho a base de avellanas y cacao.
Me sorprendió la cantidad de pórticos que tiene la ciudad. Muchos de ellos se extienden más de 15 km.
Palazzo Madama.
Su fachada de estilo barroco y aún se conserva su parte trasera de estilo medieval.
Hoy en día es sede del Museo de Arte Antiguo.
Turín también tiene galerías increíbles. Como la Subalpina.
No pude retratarlo pero caminar la ciudad con los Alpes de fondo nevados, una locura.
Siempre hay que probar algo típico. Me decidí por ir al Caffé Al Bicerin.
Es aquí donde nació el Bicerin, una bebida caliente hecha a base de expresso, chocolate y crema en capas y se sirve en copa de vidrio.
Fue Fundado en 1763. Un sitio obligatorio de Torino. Grandes personajes frecuentaban este café. Entre ellos Nietzche. Era su lugar preferido. Como también el de Picasso y Hemingway. Y ahí estaba yo, esperando una mesita.
En la carta, me llamó la atención el "Zabaione caldo". Y me preguntaba, ¿sería como el sambayón que tomamos nosotros? Ni lo dudé. Le dije a la moza "Prendero un zabaione, per favore". Y llegó nomas. Una delicia. Hecho a base de yema, azúcar y vino marsala.
El interior decorado con mármol, espejos, maderas doradas, terciopelo en sus asientos. Aún conserva el mobiliario de cuando abrió. Con apenas 8 mesas, tuve que esperar un ratito. Sabía que valdría la pena.
Mientras caminaba por el centro, con mi cámara en mano (nunca escatimo en hacerle "click" a todo), me detuve en otro cafecito. ¿Acaso no eran los "triples de miga" que comemos en Argentina?
El interior decorado con mármol, espejos, maderas doradas, terciopelo en sus asientos. Aún conserva el mobiliario de cuando abrió. Con apenas 8 mesas, tuve que esperar un ratito. Sabía que valdría la pena.
Mientras caminaba por el centro, con mi cámara en mano (nunca escatimo en hacerle "click" a todo), me detuve en otro cafecito. ¿Acaso no eran los "triples de miga" que comemos en Argentina?
Te voy a contar la historia del "tramezzini". Este sándwich fue inventado en 1925 en esta ciudad, más precisamente en el Café Mulassano de Piazza Castello, ofreciendo más de 30 variedades. El término tramezzino fue creación del poeta y dramaturgo Gabriele D’Annunzio como una alternativa con sabor italiano a los sándwiches ingleses típicos de los tés.
Arrivederci, Torino!
Felice di fare le tua conoscenza.
Felice di fare le tua conoscenza.
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